Mantener tu espacio de trabajo impecable es más fácil de lo que piensas. ¡Descubre los trucos que harán que limpiar la oficina sea pan comido!
1) Suelos Brillantes : Los suelos de la oficina son testigos de un continuo ir y venir. Desde restos de snacks hasta la suciedad diaria, mantenerlos relucientes es esencial. Un buen trapeador será tu mejor aliada. Adapta tus limpiadores según el tipo de suelo: lejía o amoniaco para cerámica, y agua con jabón neutro.
2) Adiós al Polvo en el Mobiliario: Mesas, cajoneras, armarios… todos acumulan polvo. Un plumero seguido de una gamuza humedecida con el limpiador adecuado para cada material hará maravillas. La madera solo necesita agua con jabón, sin aerosoles dañinos. Usa una bayeta atrapapolvo para los lugares difíciles y asegúrate de llegar a todas las esquinas y rincones.
3) Frescura en los Textiles: Cortinas, estores y sillas tapizadas a veces se convierten en imanes de polvo. Sacúdelos regularmente y lávalos o límpialos en seco según las indicaciones. Presta especial atención a las sillas tapizadas: ¡aspira a diario y usa productos especiales para tapicería!
4) Electrónicos sin Rastro de Microbios: Ordenadores, pantallas, impresoras… son los focos principales de microbios. Limpia con una microfibra y desinfectante. Para teclados, utiliza la aspiradora para extraer polvo y un desengrasante. Con las pantallas, ten precaución con los líquidos, utiliza un paño ligeramente húmedo con agua y lejía.
Con estos consejos adaptados a cada área de tu oficina,
¡mantenerla impecable será muy sencillo!