Visita de Operación y Servicio a las Instalaciones de nuestro Cliente Club Universidad PUMAS UNAM.
El pasado 16 de octubre, 2019, nuestro equipo Gerencial de Operación y Servicio PROLIM, realizó un recorrido exhaustivo en las instalaciones del Club Universidad PUMAS UNAM, verificando la excelencia en el servicio y la alta calidad de nuestra operación en limpieza que se demuestra en las condiciones de limpieza de excelencia de las instalaciones de esta honorable institución de nuestro país. A lo largo de 15 años de servicio para este importante cliente, confirmamos nuestra presencia como proveedor de alta calidad, agradeciendo la confianza depositada en nosotros por parte de nuestros cliente en todo el país.
A continuación les compartimos una breve historia sobre el Club Universidad PUMAS UNAM:
Años 50
Durante la gestión del Rector Nabor Carrillo Flores se presentó la oportunidad de afiliar a un equipo representativo de la UNAM en el futbol profesional, pero no en la Primera División, sino en el circuito de ascenso. El 4 de septiembre de 1954, la Federación Mexicana de Futbol anunció oficialmente el ingreso del equipo de la Universidad.
El equipo estudiantil inició su camino en el futbol profesional el 12 de septiembre de ese año en Monterrey. Y gracias al apoyo financiero del Ingeniero Guillermo Aguilar Álvarez, padre, el conjunto pudo cumplir con los compromisos de esa primera temporada.
Se tuvo una primera temporada difícil. Los pupilos del tico Rodolfo Muñoz Butch, jugadores extraídos principalmente de las facultades de Ingeniería, Arquitectura y Leyes, finalizaron la campaña 1954-55 en el último lugar entre 14 equipos.
Al siguiente año las riendas fueron encomendadas a Donato Alonso y se alcanzó la octava posición general. Pero el torneo 1956-57 fue malo -sitio 12- y se tomó la decisión de retirar al conjunto de la competencia por un año a fin de reestructurarlo.
Con el apoyo del Patronato Universitario, encabezado por el Contador Público Javier Ortiz Tirado, el equipo fue readmitido en la Segunda División en la temporada 1958-59. Héctor Ortiz, ex seleccionado nacional, quedó a la cabeza del plantel y colocó las bases para la consolidación de equipo en el panorama futbolístico nacional.
Años 60
A partir de 1960-61, Octavio “la Pulga” Vial fue el estratega y continuó el trabajo destinado a darle al conjunto un perfil triunfador. Con la llegada de varios jugadores con experiencia, se terminó de apuntalar la escuadra en 1961-62.
Así, con una goleada de 5-1 al Cataluña de Torreón, el 9 de enero de 1962, en Ciudad Universitaria, se consumó una excelente campaña y el anhelado ascenso al máximo circuito.
Al ascender, se mantuvo la base del plantel que obtuvo el ascenso, con algunas incorporaciones, principalmente de refuerzos brasileños y argentinos.
En el transcurso del primer torneo en la Primera División, llegó don Renato Cesarini. Además de evitar el descenso, comenzó la etapa de consolidación en el máximo circuito con sus técnicas de trabajo, innovadoras para la época, como el entrenamiento diario.
Entonces comenzó a darse la formación de estrellas del balompié nacional: Aarón Padilla, Enrique Borja, Luis Regueiro, José Luis la CalacaGonzález, Miguel Mejía Barón y Héctor Sanabria, entre muchos otros.
Cesarini dirigió a los universitarios durante tres años y su legado lo continuó Ángel Papadópulos. Universidad aportó cuatro elementos a la Selección Nacional que compitió en el Mundial de Inglaterra 1966. Sin embargo, en los primeros años, lo más cercano a un título fue el subcampeonato de 1967-68, conseguido bajo las órdenes del técnico peruano Wálter Ormeño, quien formó una dupla sumamente efectiva con el preparador físico Víctor Manuel Acevedo.
También en esos años la administración del Club varió. En 1967 se creó la Comisión de Futbol en el Consejo Deportivo de la UNAM y se desempeñaron de manera sucesiva en la Presidencia Germán Núñez Cortina, Pedro Andrade Pradillo y Arturo Chávez Sánchez.
Años 70
En los primeros años de la década, Arturo Chávez respaldó la llegada de importantes refuerzos como: el serbio Velibor Bora Milutinovic y los brasileños Evanivaldo Castro Cabinho y Spencer Coelho.
Y a mediados de la década, terminó por crearse el perfil que ha dado tantos éxitos a la institución. En 1975, durante el rectorado del doctor Guillermo Soberón Acevedo, se creó la Asociación Civil que a partir de ese momento administraría al Club, como paliativo a una difícil situación financiera de la Máxima Casa de Estudios.
“El Club de futbol Universidad ha pasado a ser una Asociación Civil. Deseo aclarar que no se vendió el equipo; sencillamente, a partir de esta fecha, un grupo de distinguidos ex alumnos se encargará de manejarlo, pero seguirá siendo de la Universidad. Si hubiera pérdidas, cosa que no creo ni deseo, éstas recaerán sobre el grupo. Si hubiera ganancias, éstas serán destinadas al fomento de las actividades deportivas de la UNAM”, expuso Soberón Acevedo.
Tras la constitución de la Asociación Civil en 1975 y con la llegada a la dirigencia del Club de los ingenieros Bernardo Quintana Arrioja y Guillermo Aguilar Álvarez, hijo, los Pumas obtuvieron sus primeros títulos en la Primera División. A la conquista de la Copa México 1975, se sumó de inmediato el cetro de Campeón de Campeones.
Y dos años después llegó el primer campeonato de liga, con un equipo que enarbolaba como armas principales a Evanivaldo Castro Cabinho, Spencer Coelho, Geraldo Cándido, Juan José Muñante y el surgimiento de Hugo Sánchez.
Tras la salida del entrenador campeón, Jorge Marik, Bora Milutinovic asumió la responsabilidad técnica del conjunto auriazul para la temporada 1977-78. Cinco elementos del plantel, debido a su participación en el Mundial de Argentina ’78, abandonaron a los Pumas durante la Liguilla por el título y aún así alcanzaron la Final, que fue ganada por los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
El campeonato de goleo individual compartido por dos integrantes de un mismo equipo -única vez en la historia del máximo circuito del futbol mexicano–: Hugo Sánchez y Cabinho, con 26 tantos cada uno, fue el hecho más sobresaliente de la campaña 1978-79, en la cual los Pumas alcanzaron una nueva Final, perdida por un marcador global de 2-0 ante el Cruz Azul.
Años 80
1980-81 fue el torneo de todos los logros para el equipo: se consiguió el campeonato de liga y los dos primeros títulos internacionales: la Copa de Campeones y Subcampeones de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol –Concacaf– y la Copa Interamericana, contra el Nacional de Montevideo, flamante ganador de la Copa Libertadores de América. Al concluir la campaña, Hugo Sánchez partió rumbo a su exitosa aventura en el futbol español.
Aunque los dos años siguientes fueron eliminados en la fase regular, el buen trabajo de Bora Milutinovic provocó que se le encomendara la Selección Nacional mexicana con vistas al Campeonato Mundial de 1986, a celebrarse en nuestro país.
Mario Velarde quedó al frente del equipo y aunque se tuvieron campañas sobresalientes en las temporadas 1983-84 y 1984-85, no se logró el título: se sufrió una eliminación ante el Guadalajara, en penales, en la fase de semifinales y se cayó de forma polémica en una final de tres encuentros ante el América, respectivamente.
Con Bora al frente, México llegó a los cuartos de final del Mundial de 1986. Seis jugadores de los Pumas se integraron a la Selección, además de dos elementos más surgidos del seno auriazul.
Héctor Sanabria se hizo cargo del equipo en la temporada 1987-88. Con la reincorporación de Luis Flores y Manuel Negrete, después de haber jugado un año en Europa, los Pumas alcanzaron una nueva final, en la cual cayeron con el América, como había ocurrido tres años antes.
Entonces, se produjo la llegada del doctor Miguel Mejía Barón al timón de los felinos.
Años 90
El tercer año de Mejía Barón, la temporada 1990-91, fue muy exitosa: el liderato general, el equipo más goleador, el menos goleado, con más triunfos y además tuvo al campeón de goleo individual, Luis García. En la final, por tercera ocasión en siete años, se midieron al América.
Después de una derrota mínima por 3-2 en el juego de ida, un potente disparo de Ricardo Tuca Ferretti en el duelo decisivo fue suficiente para coronar al conjunto de la UNAM. Aunque el marcador global estaba empatado a tres, los goles como visitante fueron el criterio de desempate.
Luis García permaneció con los Pumas una campaña más y obtuvo un nuevo título de goleo, ahora bajo las órdenes del nuevo entrenador, Ricardo Ferretti, quien se mantuvo al frente del plantel hasta 1996.
En esa etapa, se produjo el debut de muchos jóvenes, algunos con prolongadas y notables carreras como Israel López, Braulio Luna, Rafael García y Jesús Olalde.
En 1996 iniciaron los torneos cortos del futbol mexicano y la nueva dinámica de la competencia afectó al conjunto auriazul. En un lapso de cuatro años se contó con ocho diferentes entrenadores.
Algunos puntos brillantes de esta etapa fueron el liderato general ostentado durante la mayor parte del Torneo de Verano ’97, una semifinal en el Invierno ’98 y el título de goleo conseguido por Jesús Olalde en el Torneo de Invierno ’99, con 15 anotaciones.
El ingeniero Guillermo Aguilar Álvarez, hijo, murió el 9 de noviembre de 1997 y así concluyó la etapa de la administración del Patronato creado en 1975 y cuyas riendas fueron manejadas por Bernardo Quintana Arrioja (1975-1984) y Gilberto Borja Navarrete (1984-1997).
En 1998, el doctor Guillermo Soberón Acevedo y el ingeniero Javier Jiménez Espriú quedaron a la cabeza de la Directiva, como Presidente y Vicepresidente Ejecutivo, respectivamente.
Años 2000
En el Verano 2000, el regreso a la Ciudad Universitaria, tras nueve meses de ausencia a causa de un paro estudiantil, fue sumamente emotivo y oportuno. Hugo Sánchez fue nombrado Director Técnico y el equipo llegó a las semifinales.
Después de salir de la institución en el transcurso del Torneo de Invierno 2000, un año después, Hugo Sánchez fue contratado de nueva cuenta a instancias de Luis Regueiro, quien en agosto de 2001 había sustituido en la Directiva a Soberón y Jiménez Espriú.
En diciembre de ese año, se produjo una nueva modificación a la estructura del Club al crearse un nuevo Patronato, encabezado por Arturo Elías Ayub.
En el año 2002 se alcanzaron las semifinales en los dos torneos (Verano 2002 y Apertura 2002) y la calificación por primera vez a la Copa Libertadores de América para su edición de 2003
En el Torneo de Apertura 2003, el conjunto universitario alcanzó el liderato general, empatado con los Tigres, pero la mejor diferencia de goles de los regiomontanos les dio la primera posición en la tabla.
En el Torneo de Clausura 2004 se establecieron varias marcas del Club en torneos cortos: mayor cantidad de puntos, más goles anotados en conjunto y más goles anotados por un solo jugador –Bruno Marioni, campeón goleador con 16 tantos-.
Y en la liguilla, los Pumas pusieron fin a una sequía de títulos que ya duraba 13 años, al imponerse al Guadalajara en la Final. Después de un empate a uno en el Estadio Jalisco, no hubo anotaciones en C.U. y se recurrió a los tiros penales, que culminaron con el triunfo azul y oro por 5-4.
Antes de dos meses, dos trofeos más se agregaron a las vitrinas del Club: el de Campeón de Campeones, al derrotar al Pachuca, y el XXVI Trofeo Santiago Bernabéu, al vencer al Real Madrid en su propia casa, 1-0, con un gol de Israel Castro.
Y el año 2004 concluyó con los Pumas como el primer y único bicampeón en torneos cortos al derrotar al Monterrey con un marcador global de 3-1.
Después de caer ante el Saprissa en la Final de la Copa de Clubes Campeones y Subcampeones de la Concacaf 2005, los felinos tuvieron una destacada participación en la Copa Sudamericana de ese año, al acceder a la Final y caer ante Boca Juniors, en tiros penales. Para ese momento, Hugo Sánchez había sido relevado como timonel de los universitarios por Miguel España.
Arturo Elías Ayub dejó su cargo en el Club Universidad en diciembre de 2005 y el ingeniero Gilberto Borja Navarrete y los doctores Octavio Rivero Serrano y José Narro Robles ocuparon, de manera interina, la Presidencia del Club. El ingeniero Víctor Mahbub fue nombrado Presidente del Patronato del Club el 24 de febrero de 2006.
Ante el grave riesgo del descenso que implicó la baja producción de puntos en los torneos recientes, la directiva trajo de regreso a Ricardo Tuca Ferretti, como Director Técnico, para el Torneo de Apertura 2006.
El segundo lugar general en ese torneo encaminó al equipo a la salvación, que se consumó en el transcurso del Clausura 2007.
En el Apertura 2007, los Pumas regresaron a la Final, por primera vez en tres años. Después de un empate a cero en Ciudad Universitaria, Atlante, que tenía su primer torneo en Cancún, ganó por 2-1 el duelo de vuelta, en el Estadio Andrés Quintana Roo.
El Torneo de Clausura 2009 se convirtió en un rápido retorno a la supremacía del balompié nacional. Tras emotivos duelos contra los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara y el Puebla en la Liguilla, se consiguió el campeonato frente al Pachuca.
En el partido de ida, el triunfo felino fue de 1-0. Y en el encuentro decisivo, en el Estadio Hidalgo, fue necesario el tiempo extra para definir al ganador. Pablo Barrera fue el héroe al anotar el gol decisivo, que dio la corona con un marcador global de 3-2.
En 2010, además de establecer la segunda mejor marca de goles recibidos en torneos cortos (únicamente 10 en 17 encuentros del Torneo de Clausura, rebautizado como Bicentenario), se retomó el papel protagónico en la Selección Nacional al aportar a tres jugadores para la Copa del Mundo 2010, en Sudáfrica.
Antes del inicio del Torneo de Apertura 2010, Ricardo Ferretti salió del conjunto y Guillermo Vázquez Herrera quedó al frente del plantel por segunda ocasión, después de haberse desempeñado como el estratega Puma en los últimos cinco encuentros del Clausura 2006.
Y en sólo dos campañas, Memo logró conducir a los universitarios a su séptimo título. En el Apertura 2010 alcanzaron las semifinales, mientras que en el Clausura 2011 se apropiaron de la corona del máximo circuito.
Dicho título fue el justo premio a un desempeño sobresaliente en la fase regular, en la que terminaron como sublíderes después de ocupar el liderato general durante la mayor parte, y a una destacada participación en la liguilla, en la que se impusieron a Monterrey, Guadalajara y Morelia.
Guillermo Vázquez Herrera dejó la dirección técnica del primer equipo al término del Clausura 2012, pero volvió al puesto dos años más tarde y con su regreso también lo hizo el protagonismo de los Pumas.
El Apertura 2015 fue un torneo memorable en muchos sentidos:
- Los universitarios consiguieron el liderato general por primera vez en torneos cortos
- Alcanzaron la racha más larga de minutos sin recibir gol como local (624), así como la segunda cantidad más larga de minutos sin recibir goles en casa al inicio de un torneo (567)
- Anotaron en 17 juegos seguidos por primera vez en torneos cortos
- Con el primer lugar de la tabla aseguraron la clasificación a la Copa Libertadores por tercera vez, después de haber participado en 2003 y 2006
La liguilla auriazul de esa campaña se distinguió por lo cerrada que fue cada eliminatoria. En los cuartos de final, los universitarios empataron el marcador global a uno con Veracruz y lograron avanzar por su mejor posición en la fase regular. Las semifinales parecían definidas desde el juego de ida, cuando los Pumas derrotaron con claridad al América por 3-0 en el Estadio Azteca. Pero en el duelo de vuelta se produjo un desenlace emocionante al ganar los azulcremas por 3-1, lo que no impidió el pase a la Final de los finales. Otra vez parecía que todo estaba resuelto desde el primer juego, al imponerse los Tigres por 3-0 en la ida de la Final. Pero una reacción notable de los Pumas, al imponerse en el partido de vuelta con el mismo resultado, mandó el encuentro a tiempo extra. Cada equipo anotó una vez en los 30 minutos suplementarios y todo se definió en penales, donde el marcador favoreció a los regiomontanos 4-2.
2016 marcó el retorno de los Pumas a la Copa Libertadores de América. Después de resultar claros vencedores del Grupo 7, con cinco victorias y una sola derrota, superaron en los octavos de final al cuadro venezolano Deportivo Táchira, lo que los encaminó a medirse con Independiente del Valle, de Ecuador, en cuartos de final. Cada equipo ganó en casa por 2-1, por lo que los universitarios tuvieron una nueva definición en penales, la cual favoreció a los sudamericanos por 5-3.