LA CULTURA ORGANIZACIONAL
La cultura organizacional está compuesta por el conjunto de valores, principios, normas, procedimientos y conductas que comparten todos los integrantes de la plantilla de una compañía por igual, sin importar su nivel de gestión en el organigrama de la empresa.
Estos valores o normas sirven de orientación al momento de conducirse dentro de cualquier empresa, ya que los mismos, definen las conductas apropiadas que deben percibir los trabajadores de una compañía en situaciones específicas, así como también en lo que se refiere a la interacción, que debe darse entre ellos como integrantes de la misma, para que de esta forma se impulse el crecimiento y desarrollo de la organización.
La misión y los objetivos de calidad de la empresa soportan este conjunto de elementos nombrados anteriormente, que a su vez permiten unificar la dirección que debe tomar la empresa y lograr el compromiso de los colaboradores.
La cultura organizacional es uno de esos aspectos que a veces se descuida en las empresas, pero siempre hay momentos en los que nos damos cuenta de lo necesario que es construirla y mantenerla. Es por esto que te invitamos a tomar muy en cuenta los siguientes consejos para mejorar nuestra cultura organizacional.
Consejos para lograr una Cultura Organizacional óptima y positiva:
- Cultura abierta:
Nadie en ningún lugar lo sabe todo, esa es una verdad absoluta. Es necesario que la organización tenga un equipo fuerte que se apoye en todo momento, que se ayude para resolver los problemas en conjunto y que permita la participación de todos los integrantes de la plantilla. Las culturas cerradas que fomentan la exclusión afectan gravemente la productividad y competitividad de los empleados y la compañía.
2. Saber escuchar:
Todos los integrantes de una organización tienen conocimientos y aportes para compartir con el resto de sus compañeros. Establecer una cultura en la que todos los integrantes puedan hablar cuando lo necesiten, al tiempo que escuchan a sus compañeros con atención y sin interrupciones es básico para fortalecer el ambiente laboral y el trabajo en equipo.
3. Diversidad:
Un equipo robusto se compone de personas con habilidades complementarias, diferentes personalidades, aportes, expectativas e intereses. La diversidad en esos campos es un elemento clave para la cohesión de todo el grupo de trabajo. Diferentes puntos de vista ayudan a encontrar mejores soluciones y alternativas en la oficina.
4. Saber comunicar:
La comunicación es la base de cualquier relación, en este caso las laborales. Es el vehículo fundamental para que la asimilación de la cultura organizacional por parte de los colaboradores sea óptima. De los procesos y mecanismos de comunicación establecidos al interior de la compañía depende que los directivos y jefes puedan transmitir adecuadamente los principios, acciones, valores y metas corporativas que van a definir la cultura de la organización.
Los empleados se desempeñan mejor cuando se les permite aportar sus conocimientos, cuando escuchan y se dejan ayudar de sus compañeros, cuando reciben retroalimentación constructiva y cuando sus directivos son claros y honestos acerca de sus expectativas. Convertir la transparencia y la retroalimentación en los pilares de su cultura organizacional se verá reflejado en el desempeño de sus colaboradores.
En conclusión, la definición de una cultura organizacional en las organizaciones es el reflejo mismo de lo qué es y lo que persigue la compañía. La cultura organizacional tiene como principal función el establecimiento de una identidad corporativa única que pueda ser transmitida a cada colaborador, además de generar un compromiso entre la plantilla para con la compañía y viceversa.
De la cultura organizacional depende el comportamiento, las actitudes y por ende la productividad y competitividad de los integrantes de la empresa.
Saludos cordiales,
Recursos Humanos PROLIM.
Escuchando y atendiendo tus necesidades.